El cambio climático afecta varios aspectos en el planeta Tierra, y la salud no es la excepción. Durante el congreso mundial de la Union Internacional para la Coservación de la Naturaleza, celebrado en Octubre, se dió a conocer un informe titulado Deadly Dozen (Docena Mortal), en el cual investigadores plantean que la modificación de las temperaturas, los ritmos y la intensidad de las lluvias pueden ocasionar una expansión de los patógenos que causan enfermedades a personas o animales:
Muchos de estos patógenos son huéspedes o parásitos de insectos, de por si dotados de una resistencia particular que, debido a la modificación del clima global, podrían no sólo vivir más tiempo sino desplazarse con más facilidad. Los especialistas señalaron que ello puede ocurrir especialmente en el caso de doce enfermedades: tuberculosis, fiebre del Valle de Rif, enfermedad del sueño, maréas rojas, gripe aviar, cólera, ébola, fiebre amarilla, peste, parásitos intestinales, babesiosis y enfermedad de Lyme (estas dos últimas transmitidas por garrapatas).
Muchos de estos patógenos son huéspedes o parásitos de insectos, de por si dotados de una resistencia particular que, debido a la modificación del clima global, podrían no sólo vivir más tiempo sino desplazarse con más facilidad. Los especialistas señalaron que ello puede ocurrir especialmente en el caso de doce enfermedades: tuberculosis, fiebre del Valle de Rif, enfermedad del sueño, maréas rojas, gripe aviar, cólera, ébola, fiebre amarilla, peste, parásitos intestinales, babesiosis y enfermedad de Lyme (estas dos últimas transmitidas por garrapatas).