EA3CWZ, presidente del Ràdio Club Barcelona y tesorero de la Federación Digital EA, con motivo de su viaje al Sáhara para colaborar con Radioaficionados Sin Fronteras.
La acción tuvo lugar el pasado abril en Rabuni, uno de los Campos de Refugiados de la zona donde viven los denominados "habitantes de la arena".
Intervención de Radioaficionados Sin Fronteras en la RASD (República Árabe Saharaui Democrática) para llevar a cabo dos proyectos: enlace WiFi de 2 Km e instalación de equipos en dos coches y una estación fija.
La madurez de los componentes de la expedición, factor muy favorable para el trato con los árabes.
Ahora Joan Lluís, 74, lo complementa con el relato de sus vivencias personales y algunas anécdotas del viaje, así como de un llamamiento a todos aquellos que tengan equipos antiguos que no usen, pero funcionen, para darles una segunda vida en países en desarrollo.
Estremece oir que en la RASD no hay absolutamente NADA, sólo viento y arena, y, por lo tanto, cualquier incidencia o reparación se convierte en una verdadera odisea.
En la foto , EA3CWZ se protege del sol, pero sobretodo del viento, con el típico sathi.
La acción tuvo lugar el pasado abril en Rabuni, uno de los Campos de Refugiados de la zona donde viven los denominados "habitantes de la arena".
Intervención de Radioaficionados Sin Fronteras en la RASD (República Árabe Saharaui Democrática) para llevar a cabo dos proyectos: enlace WiFi de 2 Km e instalación de equipos en dos coches y una estación fija.
La madurez de los componentes de la expedición, factor muy favorable para el trato con los árabes.
Ahora Joan Lluís, 74, lo complementa con el relato de sus vivencias personales y algunas anécdotas del viaje, así como de un llamamiento a todos aquellos que tengan equipos antiguos que no usen, pero funcionen, para darles una segunda vida en países en desarrollo.
Estremece oir que en la RASD no hay absolutamente NADA, sólo viento y arena, y, por lo tanto, cualquier incidencia o reparación se convierte en una verdadera odisea.
En la foto , EA3CWZ se protege del sol, pero sobretodo del viento, con el típico sathi.