
Decenas de miles de personas en Nueva Orleans y la costa estadounidense del Golfo de México huyeron el domingo de sus hogares mientras el huracán 'Gustav' estaba a punto de tocar tierra, posiblemente con una fuerza menor de la que tuvo en 2005 el huracán Katrina. La industria petrolera desde Texas a Nueva Orleans tampoco quiso arriesgarse y cerró casi todas las plataformas en mar abierto y varias refinerías.
Desde que el alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, anunciara la orden de evacuación obligatoria a los 239.000 habitantes de la ciudad, los vehículos han colapsado las carreteras, aunque no se ha producido ningún altercado. Nagin lanzó un mensaje rotundo a los residentes: "Esta es la madre de todas las tormentas, una tormenta grande y terrible que mantiene su fuerza, por lo que les insto a partir".
Desde que el alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, anunciara la orden de evacuación obligatoria a los 239.000 habitantes de la ciudad, los vehículos han colapsado las carreteras, aunque no se ha producido ningún altercado. Nagin lanzó un mensaje rotundo a los residentes: "Esta es la madre de todas las tormentas, una tormenta grande y terrible que mantiene su fuerza, por lo que les insto a partir".